miércoles, 6 de mayo de 2009

Peripecias

Probablemente la pedagogía de lenguas mata el alma y el espíritu. Estoy mamado de las babosadas para exponer un simple tema; de las acrobacias lingüísticas y extralingüísticas para presentar un tema ocultando la ignorancia propia. Los chistes de amigos, las bromas entre compañeros llevadas a la formalidad y cotidianidad académica. La academia apesta. Estudiar lenguas en Colombia es una cruz que me fastidia.

2 comentarios:

Odrareg the Archidruid dijo...

La academia apesta porque es un espacio que refleja la pobreza de la cultura colombiana. Acá la industria apesta, la política apesta, el comercio apesta... sin embargo, exponer las particularidades de los espacios hace que seamos más concientes de lo que podemos hacer para que... ehmmm, apesten un poco menos. Así que buen pulso y a seguir blogueando (ay!, este spanglish barato!)las ocurrencias de los plebeyos, para reir o llorar juntos.

Unknown dijo...

Aquí la academia apesta, la política apesta, la ciudadanía apestamos: apesta todo porque no somos conscientes del olor de nuestra podredumbre. Estudiar letras aquí es molesto, uno se siente atrapado. Más aún cuando uno se pone a pensar que si quiere ejercer lo que hace lo tiene que hacer fuera del país o chupando las medias de la mafia académica en turno. Buen blog.

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